"Dormitan los libros en los estantes. Perezosos, sonmolientos, apuntalados unos contra otros, lomo contra lomo, mientras rumian argumentos miles en el limbo de los desventurados.
Claman en silencio, imploran una mano acariciante que les libre del sueño de los justos. Reclaman la palabra. Añoran aquel marcapáginas que cada día, poco o mucho, avanzaba por el sendero del guión. Suspiran por destapar el tarro de las esencias y que, al abrirlas, una nariz inquieta aspire el rancio aroma a tinta y papel.
Apuestan por el acento, el punto y la coma. Y por las oraciones de bien. Se crecen si la mirada interesada descansa, nunca mejor dicho, en sus entresijos.
En fin, porque son más que una parodia, padecen tortura y muerte en las aguas del olvido"
"Objetos perdidos", en En la intimidad. Relatos mínimos, de Alberto Polledo Arias (2018)